En este momento estás viendo Cómo potenciar tu creatividad y despertar tu genio interior

Cómo potenciar tu creatividad y despertar tu genio interior

La creatividad es un tema que ha fascinado a los seres humanos desde tiempos inmemoriales1.

Si ves el Partenón de Fidias o el David y El Juicio Final de Miguel Ángel, los cuadros e inventos de Da Vinchi, escuchas a Mozart o lees a Shakespeare y Homero, te preguntas: ¿Cómo puede una mente humana crear semenjante belleza?

Por no hablar de los miles de artistas (poetas, novelistas, cuentistas, pintores, músicos, escultores, etc.) y científicos que a lo largo de la historia nos maravillaron con sus descubrimientos, inventos y obras artísticas.

Asimismo, por su aura misteriosa la creatividad ha sido tema de reflexiones filosóficas, científicas y literarias, y se le ha atribuido un origen muy variado: los genes, la inteligencia, y hasta lo religioso-místico.

Así, en la Antigüedad se creía que la creatividad era una «inspiración divina» dispensada por los dioses. También se la concebía como una «locura divina» que arrebataba a los artistas, enajenándolos de su propia mente y recibiendo los pensamientos de los dioses.

Entonces, ¿es la creatividad una cuestión genética, de cociente intelectual o de arrebato divino?

Pues bien, aunque aún la rodea ese halo de misterio que tanto nos atrae y que ha derramado ríos de tintas en libros, ensayos y artículos académicos y no académicos, hoy la ciencia ha volcado mucha luz sobre la creatividad, su origen y proceso.

En este post te explicaré las etapas del proceso creativo y te compartiré distintos ejercicios para despertar tu genio creativo, que todos— y la ciencia no deja ninguna duda al respecto— absolutamente todos tenemos.

Antes de describir las fases del proceso creativo, déjame decirte lo que las investigaciones han descubierto sobre el origen del la creatividad:

1• La creatividad está más relacionada con la pasión y la obsesión en algo — no hablo necesariamente de la obsesión como patología, que se da por ejemplo en el trastorno obsesivo compulsivo, sino la obsesión en el sentido de interesarte y aplicarte con suma pasión en un tema, problema o desafío— y no tanto con el cociente intelectual.

2• La creatividad está más relacionada con el trabajo duro e intenso en un desafío —que puede durar semanas, meses e incluso años— que con una revelación espontánea surgida como por encanto —esto puede suceder a veces, pero la mayoría de las veces hay un arduo trabajo previo al momento de la revelación (más adelante explico esto con detalle).

Tampoco olvides que no hace falta ser un artista o un científico para desarrollar tu creatividad. Cualquier oficio y profesión (desde lal albañilería, la plomería, la gastronomía hasta la robótica) todos somos y necesitamos ser creativos para resolver nuestros desafíos diarios.

¿Acaso una ama de casa que maneja un presupuesto limitado no requiere ser creativa para gestionar correctamente sus finanzas, o para distribuir su tiempo entre los chicos, el cuidado de las mascotas, el trabajo, los estudios, las compras…? He aquí un ejemplo de gran creatividad aplicada en la vida cotidiana.

Los estudios demuestran que más del 50% de los trabajadores realizan actividades relacionadas con la creatividad: desde diseñar, colorear, recontextualizar, describir, dibujar, etc., o transmitir una información de manera novedosa, todo esto se relaciona de alguna manera con la creatividad.

Y el porcentaje irá en alza a medida que las máquinas realicen las tareas más mecánicas y automáticas, dejándonos cada vez más tiempo para aquellas tareas que ninguna máquina, por sofisticada que sea, puede hacerlo mejor que los seres humanos: las relacionadas con la creatividad.

1. Los cinco pasos del proceso creativo

1. Preparación

Es cuando nos sumergimos, de manera consciente o no, en algún problema, desafío u objetivo (pueden ser varios) que nos interesa o despierta curiosidad. ¿Qué me interesa? ¿Qué quiero resolver? Son las preguntas que nos acucian en esta fase.

También suele suceder que las ideas creativas se nos ocurran de manera espontánea, sin mucha preparación. Pero, como apunté más arriba, en la gran mayoría de los casos requiere de esta fase de preparación.

Como dijo el genial Pablo Picasso, uno de los artistas más talentosos y prolíficos del siglo veinte:

«Si la inspiración viene, que me encuentre trabajando».

2. Incubación

En esta fase las ideas se agitan por debajo del nivel de la consciencia. Se producen conexiones inusuales, y las ideas se empiezan a asociar unas con otras sin que nosotros las dirijamos conscientemente. «Algo está por suceder» en este período. Como cuando decimos: «Voy a consultarolo con la almohada».

Durante este período hay ciertos intervalos de proceso consciente. Y justamente porque no es consciente (lo que lo hace misterioso), muchas veces se piensa en este período como la etapa más creativa.

Como el proceso consciente puede ser analizado según las reglas de la lógica, de la razón, lo que ocurre en estos espacios vacíos, oscuros, desafía el análisis y evoca algo enigmático que rodea la creatividad. Es debido a esta etapa que muchos hablan de algo místico, la «musa inspiradora» de la que hablé al comienzo. Esta etapa puede durar minutos, horas e incluso años.

3. Revelación (insight)

Es el momento Eureka de Arquímedes. Estas revelaciones pueden ocurrir en cualquier momento, pero cuando lo hacen son recordadas con gran intensidad y emoción. En general, irrumpen en nuestro consciente después de mucho tiempo de trabajo.

Como ya mencioné, usualmente se llega a una revelación (insight) después de mucho tiempo de preparación y trabajo en una disciplina o desafío. Pero también puede suceder que se llegue a ideas creativas sin que hadie se haya preguntado nada, donde no se conoce el problema. Es cuando una persona identifica un problema y además una solución.

4. Evaluación

Es un momento muy emocional, donde uno tiene que decidir si la idea creativa tiene algún valor y si vale la pena concretarla. Como la idea es aún desconocida, uno se siente inseguro para llevarla a cabo. En esta etapa es donde aparecen las críticas propias y ajenas (gente que trabaja con nosotros, sus prejuicios, sus criterios…). 

Es lo que sucede cuando por ejemplo pintas un cuadro y te alejas para verlo en perspectiva, cuando relees algo que escribiste, o cuando los científicos revisan sus cálculos para ver si lo que piensan es correcto. Muchas de nuestras revelaciones no pasan esta fase, pero cuando lo hacen, cuando realmente tienen sentido y son apropiadas, empieza la quinta y última etapa: la elaboración.

5. Elaboración

Es la etapa más larga, la que requiere más tiempo y trabajo. Hay que ponerse manos a la obra, esforzarse, cambiar si es necesario, implementar, modificar a veces, convencer a los demás… En otras palabras, nuestra idea creativa debe ser refinada.

Nunca más cierto lo que dijo el gran inventor Tomás Edison:

«99% de transpiración y 1% de inspiración»

Los bocetos del hemisferio derecho (el lado creativo de nuestro cerebro) deben ser plasmados en una obra de arte terminada. No es una tarea muy divertida, ya que implica mucho esfuerzo y disciplina, pero es esencial.

Sin embargo, estas etapas no se dan siempre en un proceso creativo, ni en ese orden necesariamente.

El proceso creativo tiene interrupciones constantes, revelando cosas en diferentes etapas. No es un proceso lineal todo el tiempo sino que va teniendo distintos nudos o círculos que requieren de muchas revelaciones por momentos, y también depende de cuán profundo y complejo sea lo que queremos comprender o resolver, y de cuán necesario lo percibamos, así como de la naturaleza de nuestro desafío.

Estas cinco etapas son un esquema sencillo y didáctico que nos permite comprender de manera simple el proceso creativo, que por lo demás es un procedimiento muy complejo.

Lo que quiero que recuerdes es que estas etapas no son exclusivas, y en general se superponen y suceden muchas veces durante el proceso creativo hasta el final de éste2.

Pero me dirás: sí Liber, entiendo el proceso creativo que acabas de describir, pero, ¿cómo surgen las ideas en nuestra mente? ¡Quiero ser más creativo!

Presta atención que allá vamos.

2. ¿Cómo se nos ocurren las ideas?

La creatividad se alimenta de ideas, y éstas provienen del cerebro, nuestra mente.

Para entender cómo surgen las ideas en nuestra mente, veamos lo que plantea uno de los trabajos más interesantes al respecto. Se trata de «Neurociencia cognitiva y el estudio de la memoria» de Eric Kandel, Premio Nobel en Fisiología y Medicina en el año 200 por esta contribución. El doctor Kandel y sus colaboradores proponen un nuevo modelo de cerebro, el de la memoria inteligente, un modelo que la mayoría de los neurocientíficos aceptan y que desplazó al modelo propuesto por Roger Sperry sobre los hemisferios cerebrales.

En la teoría de Kandel, el análisis y la intuición trabajan de manera simultánea, no hay tal cerebro derecho e izquierdo. Solo existe el aprendizaje y la memoria, los cuales trabajan en diferentes combinaciones a lo largo y ancho de todo el cerebro.

Simplificando, digamos que todo, absolutamente todo lo que nos sucede en nuestra vida queda registrado en algún lugar del cerebro, llamémoslo memoria inteligente. No solo nuestra experiencia, sino todo lo que aprendemos: lo que leemos, lo que vemos, lo que nos cuentan…

Imagínate que tu cerebro es está lleno de cajones y que cada evento o cosa que te sucedió, que aprendiste, quedó guardado en algún cajón de esta cajonera que es tu cerebro. Esta analogía nos va a servir para que entiendas con facilidad cómo se nos ocurren las ideas creativas.

Así, los cajones empiezan a abrirse y a cerrarse, y los recuerdos en ellos comienzan a conectarse de manera azarosa.

Y lo que es más importante: cuanto más relajados estemos más comienzan a abrirse y a cerrarse e interconectarse.

Esta relajación puede secuder en diferentes momentos del día o de la noche y en diferentes circunstancias, dependiendo de cada persona: en la ducha, conduciendo, caminando, en el subte o en el colectivo, haciendo deportes, jugando con tu mascota, etc, etc,. Los llamamos momentos de claridad mental.

En estos momentos de relajación se nos ocurren más ideas, y cuantas más se nos ocurran más probabilidades tendremos que algunas de ellas sean ideas creativas, por simple estadística.

En otras palabras, las ideas son la combinación azarosa de conceptos, vivencias, historias, pensamientos, ejemplos que ya estaban almacenados en nuestra memoria inteligente, en nuestros cajones. No decimos nada «nuevo»: la novedad es la manera en que combinamos lo ya conocido.

En algún momento, estas combinaciones azarosas irrumpen en nuestro consciente.»Vemos» la idea: hemos tenido un insight.

Recuerda esta regla:

Cuanto más claridad mental (relajación), mas posibilidades de insights (revelaciones).

Las empresas más innovadoras entienden esto muy bien: les dan a sus empleados tiempo libre en espacios flexibles, luminosos y agradables con tiempo para imaginar el futuro. De esta manera, más relajados, sin la necesidad acuciante de estar apagando el incendio de la rutina, saben que tendrán más ideas.

Por una cuestión de estadística —como dije—, cuantas más ideas tengamos más chances tendremos de que alguna sea creativa, lo que, en el ámbito organizacional, se traduce en nuevos productos o servicios, o el mejoramiento de los mismos, o una manera novedosa de organizar la producción, el tiempo, los espacios de trabajo o la organización de las personas dentro de una empresa.

La organización genera un ambiente propicio para la creatividad y los empleados retribuyen esa generosidad con sus ideas creativas e innovadoras.

Esto nos muestra que el el ambiente, el clima laboral (las personas que nos rodean, nuestros compañeros de trabajo) y el contexto juegan un papel fundamental en la creatividad: esta no surge en cualquier ambiente, sino que está íntimamente relacionada con el contexto.

Un ejemplo ilustrativo sería Messi, el astro del fútbol: él es la misma persona con el mismo cerebro tanto en el Barcelona como en la Selección Argentina. Lo que sucede es que en el Barcelona produce más jugadas, con lo que aumentan las probabilidades de que alguna termine en gol. Es decir, en un contexto (El Barcelona) Mesi produce más, y de esta manera se vuelve más «creativo» (más jugadas terminadas en gol) que en otro contexto (Selección Argentina). Sin embargo, si bien esto sucedió durante varios años, en el momento en que escribo estas palabras, Messi por fin encontró un clima favorable en la Selección para generar más jugadas, muchas de las cuales terminaron en goles increíbles que llevaron a la Selección Argentina a ganar la Copa Mundial deFútbol, en una de las finales más memorables y emocionantes de toda la historia de los mundiales.

No obstante, varios estudios muestran que muchas de las ideas provenientes de la combinación de conceptos cuando se abren y se cierran los cajones de nuestro cerebro se nos olvidan apenas aparecen o poco tiempo depués. Por lo tanto, asegúrate de capturarlas en el momento en que aparecen. Para ello ten a mano una libreta y una lapicera o anótalas en dispositivos de touchscreen. 

Estos insights suelen aparecer cuanto menos los esperamos. ¡Escríbelos!. Nunca sabes si esa revelación será la clave de tu nuevo libro, de tu emprendimiento, de tu genial invento tecnológico o de una vacuna que salve millones de vidas.

3. Si quieres más, produce más

Para desarrollar tu creatividad, debes diferenciar entre pensamiento productivo y pensamiento reproductivo.

La creatividad, como puedes imaginar, está relacionada con el pensamiento productivo, que es la capacidad de pensar cosas realmente nuevas.

Cuando Edison trataba de inventar la lámpara incandescente, un asistente le preguntó, azorado por su tenacidad, cómo seguía persistiendo después de fracasar miles de veces. El maestro, también azorado, le respondió que no entendía su pregunta, porque él nunca había fracasado. Simplemente había descubierto mil formas en que no funcionaba. Eso es mentalidad creadora y orientada a soluciones.

Stephen King, el maestro del terror y prolífico escritor, dice que primero hay que escribir mal y mucho, de manera que decenas de hojas irán a parar al tacho de basura (o borradas de nuestro ordenador) antes de empezar a escribir bien (generar ideas creativas).

«Las ideas son como conejos. Si tienes un par, muy pronto tendrás una docena»

John Steinbeck

En otras palabras, hay que generar muchas ideas antes de limitarse a pensar una que esté buena o sea diferente.

Para esto hay que pensar de manera fluida, sin criticarse ni juzgarse. Al comienzo hay que soltarse, deshinibirse y solo producir más. Recuerda que nada es más contraproducente para la creatividad que la crítica y el juzgamiento.

Evitar esto es difícil para nosotros porque somos educados y condicionados desde niños a evitar el error para no ser criticados y para juzgar permanentemente a los demás y a uno mismo. Siempre estamos juzgando cada nueva idea que tenemos. Y lo hacemos de manera inmediata e instintiva.

Así, cuando estamos generando muchas ideas (brainstorming) pasamos gran parte de ese tiempo imaginando todas las «razones» por las que no va a funcionar tal o cual idea. Una vez que una idea o pensamiento es juzgado por alguien o autojuzgado, el pensamiento creativo se paraliza. Y una vez que esto sucede, las pocas ideas que surgan a partir de entonces tenderán a volver a los patrones de pensamiento conocidos, seguros y conservadores que tenemos en nuestra mente.

Pensar sin juzgar es algo fluido y dinámico, donde las ideas empezarán a chocar unas con otras y así podremos asociar nuevas ideas, nuevas combinaciones de ellas, y a dispara un sinfín de posibilidades.

Técnica Scamper

Esta técnica es una lluvia de ideas que se realiza en forma de preguntas oportunas y dirigidas. Las preguntas se relaciones con Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Ponerle otros usos, Eliminar y Reordenar o, a veces, revertir.

Por ejemplo, si mi desafío es «mejorar el rendimiento de mi equipo de trabajo»:

Empiezo en la S de sustituir, puedo sustituir cosas, lugares y procedimientos. ¿Cambio la gente? ¿Echo a algunos? ¿Contrato a otros? ¿Cambio de trabajo? ¿Cambio la manera de ejecutar los proyectos? ¿Cambio de líder? ¿Cambio las oficinas o el lugar donde nos reunimos?

La C de combinar. Combino ideas y temas. ¿Combino las posiciones de los empleados? ¿A aquellos que venden mejor los mando a un escritorio y a los que venden peor los mando a vender para ver qué sucede? ¿Combino el trabajo de ellos con alguna cosa recreacional?

Sigo con la A, adaptar. Adapto ideas de otros contextos. Y así sucesivamente con las demás letras de Scamper.

Otro obstáculo para la creatividad: cuando tenés una buena idea, esto puede frenarte a descubrir otra mejor. Por eso debemos enfocarnos en producir gran cantidad de ideas sin pensar si alguna está bien o no, si será implementable, si resolverá el problema…

Hay que permitirse un tiempo para generar sin censurarse. Cien ideas en una hora es la estrategia más utilizada por las empresas.

Desafío

Piensa en cien funciones diferentes que puede tener un ladrillo. Verás que las primeras diez o veinte van a ser las típicas, las conocidas: construir una pared, para pararse arriba, etc. Las segundas treinta o cincuenta ideas van a empezar a ser un poco más originales. A medida que estamos por alcanzar el límite de cien, la mente hará un esfuerzo extra y así va a generar alternativas mucho más creativas, verdaderas revelaciones.

De esta manera, si no nos hubiésemos impuesto una cantidad enorme de ideas, esas últimas treinta no habrían aparacido nunca.

Los siete mandamientos a la hora de generar ideas

1. No te juzgarás: deja fluir tus ideas, sé flexible.

2. No harás comentarios: cualquier comentario negativo o crítica cambiará tu humor, y eso afectará tu potencial creativo.

3. No editarás: no dejes que tu editor interno interfiera en tu trabajo. Editar es trabajo del hemisferio izquierdo del cerebro, que no está invitado a la generación de ideas. Sorry.

4. No ejecutarás: se te ocurre una idea, y al segundo, otra parte de tu cerebro ya está distraída pensando cómo la implementarás.

5. No te preocuparás: el miedo es un gran bloqueador de la creatividad.

6. No mirarás hacia atrás: evitá decirte «esa idea ya la probé años atrás y no funcionó».

7. No perderás foco: es fácil empezar a perder energía y foco en lo que estás haciendo. ¡No lo hagas!

El pensamiento creativo depende mucho de este continuo pensar de ideas, de modo que sea lo suficientemente largo como para eliminar al principio las más comunes, las habituales, para pasar a producir las más inusuales e imaginativas, una vez descartadas las primeras.

Fluir Mental

Para que tu pensamieto sea más fluido (cantidad) y más flexible (creativo), hacé listas.

Hacer listas de cosas es una manera muy poderosa de incrementar la fluidez de tu pensamiento.

Por ejemplo, hacé una lista en pocos minutos de todos los usos posibles que pueda tener una bicicleta. Hazlo de manera que generes la mayor cantidad de ideas sin censurarte. Te sorpenderás de las ideas creativas que se te van a ocurrir.

La creatividad es un músculo: cuanto más la entrenas, más se fortalece y se desarrolla.

La flexibilidad a nivel pensamiento significa la habilidad de ver más allá de lo convencional. Significa tener un rol de pensamiento donde se improvise más.

4. Los bloqueos (y cómo superarlos)

Los bloqueos creativos son conocidos en neurociencia como impasse. Suceden cuando estamos realizando una tarea utilizando el pensamiento consciente y de pronto nos encontramos en un callejón sin salida donde no logramos resolver algo.

Por ejemplo, cuando no podés acordarte del nombre de un amigo, cuando no sabés cómo se llamará tu nueva mascota o simplemente cuando te quedás en blanco delante de tu ordenador al querer escribir sobre un proyecto.

Si queremos ser creativos debemos evitarlos o superarlos de alguna forma. Para superar los bloqueos y permitir la aparición de insights, nada mejor que silenciar la actividad de tu córtex, la parte del cerebro donde se generan los pensamientos conscientes. Es el ruido del córtex el que provoca los bloqueos.  Como ya señalé, los insights involucran mucho el inconsciente, y ocurren en lugares y momentos inusuales, especialmente cuando estamos haciendo algo que no implica un esfuerzo del córtex, la razón, para resolver un problema.

Pues bien, el hecho es que cuando nos enfrentamos a un problema nuevo lo que hacemos es aplicar estrategias conocidas que han funcionado en experiencias previas. Esto funciona bien cuando el problema nuevo es similar al problema viejo y si no se necesitan soluciones diferentes, creativas. Sin embargo, en muchas ocasiones la respuesta del pasado termina frenando la aparición de mejores soluciones que se nos podría ocurrir. Esta estrategia equivocada de intentar aplicar soluciones viejas a problemas nuevos se convierte en la fuente del impasse.

Así, cuando te tomás un «recreo» de tu problema, tus pensamientos conscientes y activos disminuyen y ahí le estás dando lugar al subconsciente para que te hable. Esto explica por qué las respuestas a tu problema muchas veces las tienen otras personas, con otra perspectiva, que no están atrapadas en tu forma de pensar (o modelos mentales, como se la conoce en PNL).

Por lo tanto, lo que tienes que hacer es algo contraintuitivo: dejar de focalizarte en tu problema con mayor intensidad y más tiempo (que solo incrementa tu ansiedad) y hacer algo totalmente diferente, algo divertido y que te relaje. Es lo mejor que puedes hacer para estimular la aparición de insights.

El experto en creatividad doctor Mark Beeman descubrió que las personas que resuleven problemas mediante insights tiene una mayor activación en una región del cerebro conocida como lóbulo temporal anterior derecho. Se encuentra debajo del oído derecho y forma parte del hemisferio derecho, el más relacionado con las conexiones holísticas. Esta área reúne información del cerebro que está distante, permitiendo que los conceptos guardados en diferentes cajones que se abren se puedan juntar en el mencionado lóbulo tempotal anterior derecho.

Un segundo y medio antes de tener un insight, el cerebro parece estar muy tranquilo. Durante este tiempo hay un incremento repentino y prolongado de una actividad eléctrica llamada alpha en todo el lóbulo occipital derecho, donde se procesa la información visual. Esta actividad alpha desaparece exactamente en el momento del insight.

Es como si nuestro cerebro apagara todo lo relacionado con la entrada visual, como una forma de bajar el ruido producido por el estímulo visual para que esto le permita encontrar una solución.

Lo que hace el cerebro en este momento es apagar un montón de inputs visuales para focalizarse en señales internas muy sutiles que darán lugar al insight.

En el preciso momento en que ocurre un insight aparecen unas ondas cerebrales llamadas gamma y que se disparan al unísono. Esto sucede treinta milisegundos antes de que la respuesta aparezca en nuestra consciencia. La frecuencia gamma significa que distintas áreas del cerebro empiezan a comunicarse entre sí.

Por ejemplo, las personas que meditan profundo tienen muchas ondas gamma, las que tienen mucha dificultad para aprender, pocas, y alguien que está iconsciente o en coma no tiene ninguna.

Asimismo, el insight viene acompañado de un golpe energético muy potente, por lo que nos sentimos motivados, casi eufóricos, y con más coraje para comprometernos a tomar acción. Sin embargo, esta energía liberada por el insight dura muy poco. Una vez desaparece este cóctel de neuroquímicos, la motivación decrece muy rápido. Por lo tanto, cuando tengas un insight muévete, acciona, aprovecha el impulso.

Soltá

Las personas muchas veces quedamos atrapados con cosas que no queremos soltar: opiniones, preocupaciones, creencias, ansiedades.

Imagina tu mente como un río. Así, cuando tiene muchas piedras, troncos, ramas, barro y desperdicios (tus prejuicios, preocupaciones y creencias) las aguas de un río no pueden correr fluidamente: se enlentecen, se estancan y al final se pudren. Para que sus aguas vuelvan a correr con fluidez, se necesita limpiar su cauce de todos estos obstáculos.

Haz lo mismo con tu mente: suelta tus lastres y permite que tus pensamientos se deslicen por un cauce despejado, limpio y puro.

Ejercicio para cuando experimentás un bloqueo mental:

Imaginá que eso que te bloquea está representado por algo que estás vistiendo: un gorro, un anillo, un pañuelo, un zapato. Sacátelo y te sentirás liberado y relajado.

Por otra parte, hay una relación estrecha entre los estados emocionales y los insights. La felicidad incrementa la posibilidad de tener un insight, mientras que la ansiedad los decrece. Cuando estamos asniosos, hay una actividad cerebral que dificulta la habilidad de recibir las señales sutiles que ocurren justo antes del insight, cuando el cerebro se tranquiliza.

Estudios revelan que las personas que suelen tener más revelaciones son las más conscientes de sus experiencias internas.

Pueden observar sus pensamientos y, al hacerlo, cambiar la manera en que piensan. En otras palabras, controlan sus pensamientos, por lo que pueden poner la mente en calma para favorecer los insights. Por consiguiente, cualquier disciplina o técnica que te permita gestionar tus emociones y pensamientos (yoga, meditación) o cualquier hobby que te divierta y te relaje (escribir, pintar, ejercicio físico, nadar…) te hace, literalmente, más creativo.

5. Relajación

Como ya vimos, cuando menos intensa está activada la red neuronal (cuanto más relajado estamos) más neuronas distintas pueden activarse. Es lo que se llama atención desfocalizada

Los estudios indican que la relajación ayuda a la creatividad al menos de dos formas:

1. La relajación asiste directamente al proceso creativo y,

2. Lo asiste de manera indirecta, bajando los niveles de estrés, que es un obstáculo para la creatividad.

Las ondas cerebrales más frecuentes son las beta, asociadas a cuando estamos despiertos y conscientes. Al relajarnos, las regiones especializadas del cerebro empiezan a funcionar con menos actividad, dando lugar en mayor medida, como ya expliqué, a las ondas alpha. En el estado alpha tendemos a perder un poco el foco, a estar menos concentrados y a fantasear cosas.

Esto suele suceder antes de dormirnos, cuando empezamos a pensar cosas raras o ridículas, a viajar con nuestra mente. De esta manera, cuando las regiones especializadas del cerebro tienen menos actividad, el cerebro como un todo comienza a estar más activo.

Así, en el estado alpha las neuronas empiezan a encenderse y disparar por todos los rincones del cerebro, y cuando esto sucede la nueva actividad cerebral es dominada por las ondas gamma, que como ya sabes, están directamente relacionadas con los insights.

Si en el estado alpha el cerebro tiene una actividad general y caótica, en el estado gamma la actividad también es general pero armónica y sincrónica, como una orquesta sinfónica. En este estado de sincronicidad, ocurren altos niveles de porcesos de pensamiento. Las neuronas cooperan y se comunican entre sí desde todos los rincones del cerebro, empezando a integrar información compleja para poder descubrir significados y resolver problemas. Dicho en otros términos, se vuelve más creativa.

¿Recuerdas que recién te hablé del estrés como un obstáculo para la creatividad?

Se debe a que en situaciones de estrés el cuerpo segrega una hormona, cortisol, que destruye las neuronas del hipocampo. Esta región no solo es muy importante para la memoria, sino que es esencial para adquirir nuevos conocimientos, para explorar y , de esta manera, desarrollar nuestra creatividad.

Además el estrés nos pone en modo supervivencia, luchar o huir, nos vuelve más reactivos y a emitir juicios de valor rápidos e infundados, a ser rígidos e inflexibles, todos enemigos de la creatividad.

Para desarrollar tu creatividad debes desearlo, querer ser creativo, tranformarlo en un hábito de por vida. El psiquiatra de Harvard Albert Rothenberg3 refiere que la única característica que tienen en común todas las personas que son creativas en los diferentes aspectos de su vida es las ganas de ser, la motivación para ser más creativos y diferentes.

Otro aspecto que interfiere con la creatividad es el hecho de que cuando algo no encaja con nuestros patrones de pensamientos antiguos lo tildamos automáticamente de «irracional». Pero que no entendamos algo no significa que no sea «racional» o «lógico». Prueba de ello son los miles de inventos y descubrimientos a través de la historia que en su momento fueron juzgados como ilógico o incluso ridículo, pero que hoy forman parte del acervo científico y de nuestra vida cotidiana.

Por poner solo un ejemplo, en la época de los hermanos Wright los científicos e ingenieros aseguraban que era «imposible» que una máquina pudiera volar. Pero estos hermanos brillantes, que eran creativos consumados, desafiaron esa «certeza» y tuvieron el valor de pensar diferente, explorar, investigar y crear el primer avión. Todo gracias a su manera poco convencional de pensar.

En este sentido, algunos científicos plantean que tenemos unos sesenta y cinco mil pensamientos diarios y que el noventa y cinco por ciento de ellos es igual a los de ayer y lo será a los de mañana.

Nos creemos racionales, pero en realidad nos basamos en patrones viejos y conocidos, sin abrirnos a ideas nuevas y diferentes, muchas de las cuales podrían ser ideas creativas que mejoren nuestra calidad de vida y que contribuyan a un mundo mejor.

«Tus asunciones son tus ventanas al mundo. Lávalas cada tanto, si no la luz dejará de entrar».

Alan Alda.

Perspectiva de otras personas 

Es una técnica muy efectiva para despertar nuestra creatividad.

Cunado tengas un desafío o porblema, pregúntate: ¿Cómo un bailraín, un plomero, un científico, un escribano, domador de leones , etc., resolvería mi desafío creativo? Te sorprénderás de la cantidad de ideas distintas y frescas que se te ocurren cuando te pones en la piel de otra persona.

6. El punto ciego del experto

Varios estudios revelan que los pensadores muy creativos tienen una característica en común: cierta habilidad para tolerar la ambigüedad, la inconsistencia, la disonancia y las cosas que están fuera de lugar. Estos pensadores miran el problema de distintas maneras, tratan de examinar distintas variables buscando muchas veces lo inesperado.

Cuanto más educados somos, más especializados nos volvemos y nuestros conocimientos tienden a ordenarse en compartimentos estancos, lo cual puede limitar nuestra imaginación si no la ejercitamos.

Un contraejemplo de esto fue el genial Leonardo da Vinci4, genio multifacético que nunca fue a la universidad. Su mente fecunda se parecía más a una vaso de agua que a una cubetera de hielo (compartimentos estancos): su mente integraba información, en vez de segregarla.

Técnica Blending

Consiste en mezclar conceptos que en apariencia no están relacionados y a los cuales tratás de encontrarle alguna realción. 

Haz un brainstorming (lluvia de ideas). Pensá sin detenerte. Dejá que tu imaginación fluya y escribí lo que te viene a la mente. Esto estirará tu imaginación haciendo una cantidad de asociaciones entre conceptos, combinándolos de manera aleatoria en nuevas ideas relacionadas con tu desafío o problema que querés resolver.

Conclusión

La creatividad no es algo exclusivo de genios, artistas y científicos, sino una habilidad que todos tenemos en potencia y la podemos desarrollar.

Se trata de comprometernos a ejercitarla con disciplina y constancia hasta que se convierta en un hábito, en parte inherente de nuestra manera de ser.

Cuando empiezas a mirar las cosas y los hechos con una mirada de genuina curiosidad, con la frescura de un niño (no es casual que los niños sean tan creativos) que no trata de encajar lo que experimenta en patrones de pensamiento viejos sino de explorar, investigar y comprender con una mente abierta, no solo serás una persona más creativa sino que la vida misma te parecerá mucho más interesante y sorprendente. También disfrutarás más de todo, como cuando viajas a un país desconocido y te maravillas de cada pequeño detalle porque para ti es nuevo.

Y la creatividad es novedad.

Sé curioso, imagina, sueña, inventa…Crea.

Como dijo Einsetin:

«No es que yo sea más inteligente que los demás, es que soy mucho más curioso».

Si te gustó este artículo, por favor compártelo con las personas que aprecies en alguna de las redes sociales que aparecen abajo. También puedes dejarme tu comentario. Serán bienvenidos tus opiniones y sugerencias. Estaré encantado de leerte.

De paso, me ayudas a mantener este Blog para seguir publicando contenidos que te puedan ayudar.

¡Muchas gracias! 🙂.

 

Liber Heffner

Referencias bibliográficas

Pfenninger, Karl y Shubik, Valerie, The origins of creativity, Oxford University Press, New York, 2001.

2 Estanislao Barchar, Agílmente, Sudamericana, Buenos Aires, 2012.

3 Albert Rothenberg, Creativity and Madness: New Findings and Old Stereotypes, The Johns Hopkins University Press, Baltimore, 1990.

4 Robert Greene, Mastery. Penguin Books, New York, 2013.

 

 

 

 

 

Comparte este artículo!

Deja una respuesta